Publicado
en el Suplemento Médico del Diario El Carabobeño por Rubén Suárez en junio de 2010.
Para muchos hombres el escuchar que tienen glándulas
mamarias podría resultar sorprendente, y hasta extraño en muchos casos, pero si
nos remitimos a nuestra clasificación como especie dentro del Reino Animal, pueden percatarse que pertenecemos a los mamíferos, palabra que proviene del latín mamma, que significa mama, pecho o teta
que únicamente se desarrolla en la hembra para poder alimentar a sus crías.
La primera señal de un posible cáncer de mama podría palparse durante la ducha. Mientras se enjabonan el pecho, él puede sentirse algún nódulo o granito que le indicará que algo no está bien. Dolor en el pecho o en la zona de la aureola-pezón, aumento de la mama o secreciones por el pezón, podrían ser otros de los cambios que deberían alertarle.
Una vez identificada la sospecha, los procedimientos para realizar un diagnóstico serán los mismos que se le practican a una mujer: una mamografía sería el primer paso, pero también puede ser la punción, el eco mamario o la resonancia magnética, eso sí, en todos los casos, se amerita la realización de una biopsia. Diagnosticado el cáncer, el protocolo indica que debe realizarse la operación para extirpar toda la glándula mamaria, que a diferencia de la mujer, a quienes puede retirársele sólo una parte de la mama, en los hombres debe extirparse toda para evitar futuras complicaciones. El riesgo de reincidencia del cáncer en la otra mama es mayor, cuando ya se ha padecido la enfermedad.
El especialista recomienda mantener un chequeo de por vida, a fin de dar con un diagnóstico precoz, pues si bien un cáncer inactiva el órgano afectado y en el caso del hombre, éste no tendría mayores consecuencias, la causa de muerte por este tipo de cáncer es la metástasis por no detectarse a tiempo. <
FRENTE AL ESPEJO "Pocos son tos hombres que luego de la mastectomía quieren una reconstrucción del
pecho, pues el aspecto final es aceptado por los pacientes, aunque la operación
implica la eliminación de la aureola-pezón", comentó el mastólogo López
Fernández.
No obstante, para aquellos que deseen realizarse la
reconstrucción de la aureola-pezón se hará a partir del tejido colgante del
propio paciente, que una vez Implantada en la zona, se procederá a
tatuar-previo estudio de color- con el mismo tono de piel
del otro pezón EI médico recomienda que esta cirugía se realice al menos un
año después de la
mastectomía.
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