Ayer los sismógrafos de Funvisis estuvieron en blanco
En la zona no hay
registros históricos de temblores. Un grupo de técnicos de FUNVISIS
estudia en este momento los daños. Mientras tanto, los
expertos En Caracas afirman que ha habido 1.400 temblores de los cuales sólo
dos, el del domingo y el del miércoles, han sido de magnitud considerable: 5.7 y
5.0 en la escala de Richter
Feliciano IV Santis viajó
el martes dos de mayo a Chichiriviche como
parte del grupo de especialistas de la Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas que estudiaría la cadena de
sismos que desde la semana anterior estaba azotando a la zona. Joven impulsivo
y consciente de su responsabilidad decidió al otro día. en la noche convocar
una especie de asamblea comunal. En la mañana había ocurrido uno de los
sismos más grandes, así que intentaba tranquilizar a la gente.
Unas
doscientas personas escuchaban al experto, pero no había terminado de hablar
cuando otro sismo estremeció la tierra. La gente huyó despavorida. Tres parroquianos
sufrieron infartos y los compañeros de De Santis pensaron que esa casual dad
era digna de ser inscrita en “Aunque Usted No lo Crea”.
De los 1.400 sismos que han azotado a la zona de Falcón
en una semana, sólo dos han sido de importancia, no sólo por su magnitud
sino por su intensidad:
el primero de ellos fue el del domingo en la madrugada que alcanzó una magnitud
de 5.7 y el segundo fue el miércoles tres de mayo que fue de 5.0.
El resto tiene magnitudes por debajo de los tres.
La magnitud, explica Jorge Mendoza, sismólogo
graduado en Stanford, es una medida de la energía liberada por el sismo. Se
indica en un número,
pero no tiene unidades, de manera tal que es erróneo decir tantos grados en la
escala Richter, que es con la que se mide esa energía liberada. La intensidad,
en cambio, se mide por una escala llamada Mercali -y se expresa en números romanos-
que es muy subjetiva, pues indica los daños causados por el temblor. Esta
intensidad, por ejemplo, es lo que están midiendo ahora los expertos de FUNVISIS
que se encuentran en la zona.
Comenta Mendoza, que en la región donde están ocurriendo los
sismos -cerca de la costa de Falcón a 15 kilómetros de San Juan de los Cayos y
de Chichiriviche- no hay registros históricos de movimientos anteriores.
Lo extraño del asunto es que se ubican dentro
de una falla secundaria que ni siquiera tiene nombre. Por lo menos no lo saben
ni siquiera los expertos de FUNVISIS . ^
Venezuela es un país sísmico en ciertas zonas, ya que es cruzada
por tres fallas geológicas importantes -en realidad es una que se ramifica-:
la de El Pilar que atraviesa el Estado Sucre; la de San Sebastián, que pasa cerca
de la costa central veneZolana; y la de Oca Ancón que atraviesa Falcón y Zulia.
«Lo que controla la actividad sísmica de esas fallas es el movimiento de la
placa tectónica de El Caribe con respecto a la placa Sudamericana, cuyos bordes
pasan precisamente por la costa venezolana y los Andes”, dice el sismólogo.
Explica que la Tierra está -dividida en varias placas en las
cuales están suspendidos los océanos y continentes. Estas placas se mueven
entre sí y han causado, por ejemplo, hace doscientos millones de años, la
separación de Sudamérica y África. Este movimiento de las placas lo controla el
calor interno de la tierra pues la presión que se acumula por la liberación de
energía hace presión sobre ella y origina, eventualmente, nuevas rupturas y
sismos.
-Creemos que no, porque precisamente sus epicentros están lejos de
alguna falla. Aparentemente se debe a una acumulación de energía por mucho
tiempo que empujó a la saturación de esta pequeña falla.
-¿Es esta tormenta
parecida al llamado “Enjambre de Cuyagua” que azotó a esa zona de Aragua
en 1981?
-Lo único que los hace iguales es que son tormentas. Pero lo de
Cuyagua fue menor —poco más de 400 sismos— y además esa región está muy cerca
de la falla de San Sebastián.
¡Las esperanzas no se Pierden!
I,os teléfonos en FUNVISIS están congcstionados.
Todo el inundo quiere informacíón: desde la Casa Militar hasta los
vecinos de Los Palos Grandes. Pero lo cierto es
que, en matcría sísmica, nada es predecible. Ni siquiera los chinos, quienes
tienen una cadena de sismólogos aficionados, han podido atinar la técnica de
saber cuándo habrá uno de esos movimientos de tierra que allá ocasionan cientos
de miles de muertes.
"Hay una ola de rumores que dice que aquí va a haber un
enorme terremoto. Eso no es cierto. No se puede saber. Lo único que podemos
decir es que de acuerdo al comportamiento de la tormenta, ya está empezando la
calma. Hoy -ayer- por ejemplo, los sismógrafos no han registrado nada y los
últimos temblores han sido casi imperceptibles”, dice Mendoza.
Se queja el joven de la incomprensión del público, que quiere
para ya la información. Esto requiere, afirma, de estudios. Incluso, si el
sismo es mayor de 5 en la escala Richter, los sismógrafos ubicados a menos de
mil kilómetros no lo registran. Eso no es sólo en Venezuela sino en todo el
mundo. Así que debemos llamar al Centro Nacional de Información de Terremotos,
donde recopilan la información de una red de sismología y allá nos aportan los
datos.
#TocHemerotecaSismos1989
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